Una mirada al mundo de Fátima

Coincidencias de la vida , que sigas pensando en mí y que yo me recueste y en sueños siga pensando en ti Coincidencias solamente que tu estés viviendo aquí pisando la misma tierra y bajo el cielo que me cubre a mi. Coincidencias de la vida que no sepas nada de mi y que nunca a mis oídos nadie me hable de ti .... Coincidencias solamente, que al despertar pienses en mi y que yo al acostarme solo me acuerde de ti. Coincidencias de esta vida, una que se da en diez mil que al oír yo tu nombre, se conmueva algo dentro de mi . Coincidencia es que la belleza, traiga impregnada en si la fragancia de los bosques , de lavandas y jazmín . Coincidencia es que la brisa nos bese a ti y a mi ejecutando con sus violines ; una melodía sin fin . ¿ Es un misterio o un embrujo , que hayamos nacido aquí los dos en un mismo mundo afectados por un mismo sentir ? No me despiertes del sueño , que quiero reposar así siendo los dos ciudadanos, con un mismo camino a seguir . El viento me traerá tus susurros ...

Estás en mis mágicos sueños velando de noche despierto. Creando en mí, un dulce desconcierto. Porque lo haces cual si fueras mi dueño. Y mi vida dejó ya de ser árido desierto. Para convertirse en un bosque de ensueño. Donde el sol se permite darle forma a un diseño. De un Adán y una Eva en el huerto. Estás en mí, con tus mohines y ceños. Auscultándome toda, como profesional experto. Me abandono a tus brazos, como aplauso en concierto. Hasta ver consumirse el último leño. Vives en mi, habitante de mi cielo cubierto. Y te saboreo como catadora de asiáticos vidueños. Nos perdemos los dos como niños pequeños. Llegando en este crucero, al misterioso puerto.