Coplas

Todo adquiere en mi boca un sabor persistente de lágrimas; el manjar cotidiano, la trova y hasta la plegaria. Yo no tengo otro oficio después del callado de amarte, que este oficio de lágrimas, duro, que tú me dejaste. ¡Ojos apretados de calientes lágrimas!, ¡boca atribulada y convulsa, en que todo se me hace plegaria! ¡Tengo una vergüenza de vivir de este modo cobarde! ¡Ni voy en tu busca ni consigo tampoco olvidarte! Un remordimiento me sangra de mirar un cielo que no ven tus ojos, ¡de palpar las rosas que sustenta la cal de tus huesos! ¡Carne de miseria, gajo vergonzante, muerto de fatiga, que no baja a dormir a tu lado, que se aprieta, trémulo, al impuro pezón de la Vida!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
mi único oficio es amarte, precioso
Tanhäuser ha dicho que…
Dolor de amor. Amargo y dulce a la vez.
Precioso, Fatty
Besos
Yessi ha dicho que…
Hermosas letras, aunque dejan ver algo de tristeza...

Besitos.
இலை Bohemia இலை ha dicho que…
Y es que el amor también duele, aunque sea una de las cosas más maravillosas del mundo...

BSS

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